Samuel Alcaraiz, de 63 años, quien se dedica a criar caballos de carrera, detuvo su camioneta Toyota Hilux en una estación de servicio ubicada en el kilómetro 206 de la ruta nacional 9. A un empleado de la estación de servicio le pareció sospechoso que junto al hombre
estuvieran varios jóvenes y, pensando que se trataba de un secuestro, llamó a la policía.
Personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás salió en la búsqueda de los sospechosos, a quienes interceptó en otra estación de servicio. Cuando los policías rodearon la camioneta, Alcaraiz descendió y comenzó a gritar que lo tenían
secuestrado, por lo que los efectivos detuvieron a los cinco jóvenes, de entre 18 y 22 años, quienes se encontraban en estado de ebriedad.
Como los dichos de Alcaradiz no resultaban coherentes, la policía se comunicó con su familia.
La esposa declaró que su marido tenía la costumbre de salir de noche y demorarse en diferentes boliches, y que, al regresar a la vivienda, inventaba historias para justificar su ausencia. Con estos datos el hombre terminó por confesar que en realidad había pasado la noche en
un cabaret denominado "Manolo", en Campana, donde conoció a sus supuestos secuestradores.
Tras quedar en libertad los cinco jovenes, Alcaray fue imputado por falsa denuncia.
Fuente Telam
jueves, 30 de agosto de 2007
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