"Para garantizar la paz y estabilidad de nuestro país con frecuencia tenemos que trabajar horas extra, sufrir heridas e incluso sacrificar nuestras vidas", afirmó durante la ceremonia el ministro Meng Jianzhu. "En nombre del ministerio, os deseo a todos un dulce matrimonio".
Con esta celebración el ministerio parece querer agradecer a sus policías una labor "nada fácil". Este año, en el que Beijing será anfitriona de los Juegos Olímpicos, es de prever que los agentes tengan que trabajar duro para asegurarse de que todo se mantiene al gusto de las autoridades y bajo control.
Europa press